ISAAC CCOSI HUANCA
LIDERAZGO
PEDRO CONTRERAS

Biografía

Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, debutó con el Rayo Vallecano al que llegó en calidad de cedido el 1 de septiembre de 1996 ante el Real Valladolid. Con el Rayo Vallecano es titular indiscutible durante toda la temporada, al final de la cual regresa al Real Madrid. En el club blanco no cuenta con la confianza de los entrenadores y pasa dos temporadas sin apenas jugar.
En la temporada 1999-2000 ficha por el Málaga donde se hace con un puesto en el once inicial. En la temporada 2002-2003 consigue llegar hasta los cuartos de final de la Copa de la UEFA entrando en la historia del Málaga C.F. como uno de los mejores jugadores en vestir la camiseta blanquiazul. Esa misma temporada debuta con la selección española de fútbol el 16 de octubre de 2002 en el partido España 0 - 0 Paraguay. Un año más tarde, en junio de 2003 es fichado y presentado como nuevo jugador del Real Betis. Consigue participar en un número considerable de partidos y hacerle competencia a Toni Prats y Toni Doblas por la titularidad. Una campaña más tarde se proclama campeón de la Copa de S.M. el Rey junto a una de las mejores plantillas de la historia del club sevillano. El rendimiento y la gran competencia por la portería dejan a Contreras en un segundo plano y en las siguientes temporadas es el segundo e incluso tercer portero del Real Betis.
En la temporada 2007-2008 es cedido al Cádiz CF para ayudar al equipo a recuperar la primera división española. A pesar de tener ofertas para continuar su carrera en Clubes de Primera (Getafe) y Segunda (Levante y Rayo Vallecano), decide colgar los guantes para coger el cargo de entrenador de porteros en el Málaga.

Selección nacional

Jugó por la Selección española en una ocasión. Fue elegido por José Antonio Camacho para disputar el Mundial Corea-Japón 2002 con la selección española y suplir la baja de Santiago Cañizares, aunque finalmente no jugara prácticamente nada, al estar siempre por detrás de Iker Casillas.

Palmarés







MAS VíDEOS DE PONENTES










































ALGUNOS TÉRMINOS 

SOBERBIO 
Según Francisco de Quevedo

“La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió”. 

 Palabra soberbia proviene del latín superbĭa y es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás, sobrevaloración del yo respecto de otros, es un sentimiento de superioridad que lleva a presumir de las cualidades o de las ideas propias y menospreciar las ajenas.
La soberbia se diferencia del orgullo en que éste último es disimulable, apreciado cuando surge de virtudes o de causas nobles, y la soberbia manifiesta el deseo de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo, del ego. Se puede decir que el orgullo puede derivar para la soberbia. La soberbia es una actitud orgullosa consistente en la perspicacia de aquella persona que se envanece a sí misma.
Popularmente, se llama también soberbia a la rabia o al enfado que muestra una persona de manera exagerada ante una contrariedad. Y es considerado por la teología católica uno de los siete pecados capitales.
Algunos sinónimos de soberbia son, altanería, altivez, arrogancia, vanidad, etc. Lo contrario de soberbia es la humildad, la sencillez, la modestia, etc.
Sinónimos: orgullo, arrogancia, vanidad, engreimiento, altivez, petulancia, presunción…
 • La soberbia se concreta en el deseo de ser preferido por otros para satisfacción del ego. “Me escogerán a mí porque no tengo rival”
 • Es un sentimiento de superioridad y sobrevaloración respecto a otros, que lleva a presumir de las propias cualidades y menospreciar a los demás. “La cantante fue una soberbia al negarse a saludar a los fans que la esperaban”. 
• Rabia o enfado que muestra una persona de manera exagerada ante una contrariedad. “Se marchó dando un portazo de soberbia” 
• El orgullo a diferencia de la soberbia tiene ciertas connotaciones positivas sobretodo cuando se relaciona con valores o causas nobles. 
• Es considerada por la teología católica uno de los siete pecados capitales.






HUMILDAD

De a cuerdo a Andrés Flores Colombino  

La humildad no es un simple comportamiento exterior, actuado, fingido a veces, aprendido, otras. Surge de la interioridad de cada ser que la posee y se caracteriza por la capacidad de “asumir los errores y defectos propios”. 

Ser humilde no significa humillarse, rebajarse ni negar las propias virtudes o capacidades, pues se haría énfasis en uno solo de los polos, el de asumir los defectos, que también implica humildad, pero para ser auténtica, la humildad no debe ser consecuencia de la baja autoestima o de la mala opinión que se tiene de sí mismo, o de la necesidad masoquista de sentirse inferior. Reconocer los defectos no es buscarse defectos, culparse de todo, exhibir los vicios. Es poseer el sereno equilibrio, la integrada visión de la existencia, en que se percibe lo bueno y lo malo de las cosas al mismo tiempo. Para ser humilde también se pueden asumir las propias virtudes, sin vanidad ni falso orgullo. Negar las propias virtudes es una forma de vanidad, pues con ello se espera que el otro proteste y exalte esas virtudes negadas por nosotros. 

Estábamos convencidos que la humildad era la virtud de ser capaz de reconocer los propios defectos y logros y actuar en consecuencia. O “la virtud de aceptarnos con nuestras habilidades y nuestros defectos, sin vanagloriarnos por ellos”. Pero consultados los diccionarios unos hablan de que la humildad es “el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades”; “virtud de asumir los defectos y errores propios”: “capacidad de aceptar los propios errores y defectos”. Y la “capacidad de restar importancia a los logros y virtudes”. El Diccionario de la Real Academia Española del 2005 dice: “Actitud que no presume de sus logros, reconoce sus fracasos y debilidades y actúa sin orgullo”. La humildad, pues; tiene que ver más con reconocer nuestros errores que con reconocer nuestros aciertos. 










PETULANTE

Según la real academia española la petulancia es  Vana y exagerada presunción. 

Petulancia, que tiene su origen en el vocablo latino petulantĭa, hace referencia a la arrogancia y el engreimiento de una persona. Cuando alguien es petulante, muestra su fanfarronería y se jacta de alguna cualidad que tiene o dice tener.

Para poder dejar de ser petulante, los expertos en psicología coinciden en subrayar una serie de consejos tales como estos:
-Debe comenzar a comportarse como realmente es.
-Tiene que demostrarle el cariño a las personas que tiene a su alrededor.
-Es fundamental que empiece a tratar a los demás como le gustaría que le trataran a él.
-De la misma manera, es imprescindible que comience a desarrollar lo que se conoce como escucha activa. Es decir, que cuando esté con alguien le escuche realmente y se interese por él.
-Debe dejar de utilizar tantas veces el pronombre “yo”. En su lugar, lo recomendable es que apueste por emplear más el “nosotros”.








EGOÍSTA

Según la biblia 
Como egoísmo se denomina la actitud de quien manifiesta un excesivo amor por sí mismo, y que solamente se ocupa de aquello que es para su propio interés y beneficio, sin atender ni reparar en las necesidades del resto.


Egoísta es un adjetivo que califica a una persona que tiene egoísmo. También indica que algo es perteneciente o relativo a esta actitud. Por ejemplo: 'Hizo un comentario muy egoísta'.
Procede de la palabra 'egoísmo' y a su vez, del latín ego ('yo') y el sufijo -ismo, e indica un excesivo amor a uno mismo, centrado en su propio interés y que no se preocupa de los demás.
Algunos sinónimos de 'egoísta' son codicioso o ambicioso. Está relacionada con el adjetivo egocéntrico aunque esta palabra indica que se busca ser el centro de atención. Como antónimos se pueden señalar los adjetivos altruista y generoso.
Este término, al igual que 'egoísmo', se emplea en distintos ámbitos:
En Filosofía, se habla de 'egoísmo moral' y de 'egoísmo racional' como conceptos filosóficos que indican que se practica o valora el interés propio ya sea a nivel ético o racional.






HUMILLACIÓN

  Según  Evelin Lindner , una de las científicas sociales que con más profundidad ha estudiado el fenómeno de la humillación.
La palabra humillación se refiere a un acto y una emoción: es el acto de devaluar injustamente a un individuo o a un grupo por parte de otros que tienen el poder de conseguirlo. La humillación es también la emoción que surge cuando la víctima toma consciencia de que dicha devaluación ha tenido lugar. La emoción de la humillación es profundamente dañina para las víctimas, con consecuencias poderosas que aún están por determinar completamente. Evelin Lindner, una de las científicas sociales que con más profundidad ha estudiado el fenómeno de la humillación.

humillación, del latín humiliatio, es la acción y efecto de humillar o humillarse (herir el amor propio o la dignidad, abatir el orgullo). Cuando una persona es humillada, siente vergüenza. Por ejemplo: “No voy a aceptar otra humillación por parte de mi jefe”“Nunca sentí tanta humillación como cuando mi madre me dio una cachetada frente a todos mis compañeros”“La humillación se completó con el sexto gol del equipo visitante”.














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